no fueron buenos padres, no fueron buenos hermanos, nadie los beatifico, no ganaron un premio nobel, no descubrieron la cura contra el SIDA, no me quedaron a deber nada.
"Después de que me decapiten, podré oir por un momento el sonido de mi propia sangre al recorrer por mi cuello. Ese será el placer para terminar con todos los placeres"
1 comentario:
A veces solo eso es lo importante.
Paseaba y me detuve en este blog. Interesante.
Saludos.
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